El Real Jaén se ha empeñado en tener que mirar por el retrovisor mientras batalla por asegurar su plaza en las eliminatorias y olvidarse del melancólico Melilla y del crecido Granada.

De vergüenza, porque no es la primera vez que ocurre, lo del domingo pasado con un Águilas colista, más preocupado en otras historias que en los partidos. La 'torrija' de las segundas partes, acentuada siempre en los últimos minutos, condujo a un empate fruto de la especulación.

El Real Jaén quiere ser “Amarrategui”, pero no sabe serlo, por mucho que se empeñe Cervera. Tanto retrocedió el equipo con medias verdes que le pagaron con la misma moneda que ya hicieron Ceuta y Murcia B. Tan antiguo como el fútbol es la máxima de que quien perdona, lo acaba pagando.

“Cuando la mala suerte sucede a continuo no es eso, es que algo haces mal”. Palabras de Cervera. Amén.

Este fin de semana, otro conjunto murciano, el Atlético Ciudad. También sabe lo que es remontar a los blancos. Lo hizo en la primera vuelta y se llevó el botín de los tres puntos cuando el árbitro miraba de reojo el reloj.

Veremos si el domingo se da cita en el escenario de La Victoria un Real Jaén vestido de play-off o hay que convencer al árbitro de que el partido sólo dure 80 minutos.

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Agustín Toledano Soto

Periodista